La uruguaya Maite Cáceres llegó al circuito de Sebring para disputar la tercera fecha de la temporada de la Fórmula FARA con toda la ilusión de volver a subir al podio, tal como lo había hecho en dos de las cuatro competencias que se llevaban disputadas.
La fernandina largó desde el quinto casillero de la grilla en la primera carrera del fin de semana, culminando en la cuarta posición.
El plan de carrera previsto junto a su equipo se había cumplido en esa primera competencia, pensando que en la segunda la uruguaya podría subir al podio.
Por el sistema de grilla invertida que utiliza la categoría, para la segunda competencia Maite largaba desde la cuarta posición de la grilla, ilusionándose con poder subir nuevamente al podio.
Pero apenas iniciada la carrera, todo se derrumbó.
Un competidor tocó al auto de Maite, que salió hacia afuera, golpeando a su vez al de otro piloto.
Afortunadamente el golpe fue sin consecuencias físicas para la fernandina, pero allí mismo se terminó su participación en esta tercera fecha, a la que había llegado con muchas ilusiones, pero de la que terminó despidiéndose con un sabor agridulce.
